Desde tiempos prehispánicos, los habitantes de Mesoamérica desarrollaron actividades y crearon herramientas con fines de entretenimiento, pero con un significado religioso, cultural y ritual. Aún después de la conquista y el virreinato, muchas actividades se mantuvieron con vigencia y han llegado hasta nuestros días, mientras que otras más solo dejaron rastro y están exhibidos en museos, como prueba de su existencia.
El "juego de la pelota"Se trata de una actividad que ha sido retratada incluso en el cine, una de las más antiguas de la humanidad y es conocido como el Juego de los Dioses. Los mexicas, toltecas y teotihuacanos lo conocían como Tlachtli, los mayas como Pok-ta-pok y los zapotecas como Taladazi, convirtiéndose en un jugo que era practicado en prácticamente todo Mesoamérica. El juego sigue siendo practicado hoy en día, incluso existen centros culturales y vacacionales en los que hay partidos de exhibición.
Otro memorable juego es el de "patoli"Este juego de mesa comparte muchas similitudes con el actual parchís, con un trasfondo cultural y religioso. Se trata de una actividad muy popular entre mexicas, teotihuacanos y toltecas, el cual perdió vigencia a raíz de la conquista en 1521.La palabra patolli significa “frijoles de color” y esto es debido a que se usan frijoles de colores como dados, pues estos tienen marcas para el conteo.
Asimismo se encuentran otros juegos como Peonza, animales con ruedas, tololoque, y mapepena, unos más populares que otros pero sin duda alguna recordados y conmemorados por los mexicanos. Muchos de los "nuevos" juegos son inspirados en la prehistoria.
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